La justiciera

Muerto el perro no acaba la rabia,
En la mafia se agravan las cosas
La coyote cumplió su venganza,
Pero el destino juega en su contra

Y aunque las leyes la traen bien huida,
Sigue con su misión la señora
Burla el muro hoy por tamaulipas,
Daniel phillips al cártel apoya
Tienen más enemigos que nunca,
Pero valor es lo que les sobra

La frontera sigue dando frutos
Para el gran cártel de los acero,
Cuentan con el control absoluto
De la plaza del nuevo laredo
Interceptan la droga del indio,
No lo dejan que levante el vuelo,
Se ha quedado en la ruina de plano,
Sin equipo, poder ni dinero
Pero vengarse les ha jurado,
Y si el indio amenaza es enserio

Los problemas nunca se terminan,
Mucho menos entre traficantes
Los acero pelean con la migra,
Y también contra el capo el amable,
Colombiano repleto de ira,
Que hasta méxico vino a vengarse

Millonario y de estampa muy fina,
Que su nombre real nadie lo sabe,
Se convierte en la piedra de trampa,
Va logrando negocios del cártel

El amable juega con dos bandos,
Trae su plan de vengarse o vengarse,
Hace alianzas con el indio amaro
Y la tuti quien formó su cártel

Con la gran ayuda de marcelo,
Hoy comando el cártel de las barbies,
Muñequitas cuerpo de modelos,
Entrenadas muy bien para el jale
Le quitaron los clientes al indio,
Lo dejaron vilmente en la calle

El poder y el dinero se ostentan,
La política el buen parapeto,
Los mafiosos reafirman sus fuerzas,
Se postulan y compran sus puestos

Canta el gallo en la presidencia,
De la ciudad de nuevo laredo,
Su asesor triple erre no falla,
En campañas es el mero mero
Sigue firme y creciendo la empresa,
De vicenta, la señora acero

El cártel ha aumentado sus rutas,
Hoy con el jefe de los traileros,
Es el pancho panteón y su clica,
Hombres sabelotodo y sin miedo
Ilegales y de todo cruzan,
Para nada le temen al güero,
Y aunque leyes y contras los buscan,
Siguen arremangando terreno
Siempre al mando y siguiendo su lucha,
La coyote, la señora acero
El amable quedó enamorado,
Desde que conoció a la vicenta,
Desde entonces vivió obsesionado,
A tal grado que hasta la secuestra
La misión fue para el indio amaro,
Pero se declararon la guerra,
Salvador, daniel phillips y el gallo,
Se enfurecen que hasta el diablo tiembla
Hubo varios heridos y muertos,
Hasta que rescataron a chenta

Una vez más la sangre y venganza,
Día y noche persiguen a chenta,
La coyote no baja la guardia,
La protegen las autodefensas
Tiene gente que apoyan su causa,
Donde quiera su nombre resuena,
Es una mujer muy respetada,
En la mafia ya es una pionera
La señora de acero mentada,
La justiciera de la frontera.