La rutina

Qué se estrene cada mañana el beso,
Que nace de tu boca.
Qué estremezcan tu cuerpo mis caricias,
Y qué estar junto a mí te vuelva loca.

Qué ninguna mirada sea igual,
Y la espuma del mar se vuelva roca.
Qué nadie se acostumbre a ser feliz,
Que la rutina mata lo que toca.

Qué la rutina
No deja crecer hierba en el camino,
Y divide entre dos lo indivisible,
Y nos arrastra hasta la soledad más infinita.

Qué la rutina
Es la gota que acaba modelando
En nuestro corazón estalactitas,
Y nos empuja hasta la soledad más infinita.

Qué se vista de negro alguna noche
La luna siempre blanca.
Qué se encienda la luz a lo imposible,
Y se confunda el todo con la nada.

Qué sea diferente cada vez
Este amor que surcamos a deshora.
Qué el amor no es esclavo del reloj,
Que la rutina mata lo que toca.

Qué la rutina
Entumece el deseo y el abrazo,
Y nos deja caer en vuelo libre,
Y nos sumerge en ese desamor no deseado.

Qué la rutina
Es la gota que acaba modelando
En nuestro corazón estalactitas,
Y nos empuja hacia la soledad más infinita.